Bar Siless

-Puedo imaginarme muchas cosas, Helena, pero no quiero pensar mal de ti.-dije sonriendo con picardía. Miré a Will y de nuevo a Helena.-¿Qué tal si seguimos esta conversación en un sitio más tranquilo?

Sonreí con la misma picardía dejando la copa sobre la barra.
-Como quieras -dije alzando las cejas.

-¿Qué te parece si vamos a mi casa?-dije bajando del taburete mientras la miraba, sacándole una cabeza y mirándola tranquilamente, a diez centímetros de ella.-Will, cóbrate.-dije girando la vista hacia Will tirándole unas cuantas monedas y luego mirando de nuevo a Helena.-Vamos, yo te llevo.

Bajé del taburete, alzando las cejas como si fuera obvio. La verdad, no me solia fiar de nadie que me decía eso, pero aquel chico era tan guapo que me había dejado embobada.
-Claro.

Le pasé las manos por encima del hombro y miré hacia atrás, lanzándole una sonrisa de victoria a Will.
-Mi coche está aquí al lado. Te gustará mi apartamento.
La saqué de allí para irnos a mi casa.

Seguimos en mi apartamento.

-¿Por ahora? - la miré extrañado mientras entraba y escogí una mesa apartada delas otras mientras le abría una silla para que se sentara.

Enarqué una ceja y reí entre dinetes.
-Gracias-dije mientras me sentaba-Que caballero-observé.

Asentí.
-Claro, lo siento, lo olvidé. Porque mis padres quieren que siga con el negocio familiar-me encogí de hombros.-Aunque no me atrae mucho la idea-hice una mequeña mueca mientras llamaba a la moza con un gesto de la mano.

Me encogí de hombros.
-Mis padres se podria decir que son muy...-vacilé buscando la palabra correcta- ...extrictos o manipuladores-fruncí el ceño- De cualquier modo quieren que los tres estemos con el negocio familiar-hice una mueca- De suerte que me dejaron ser modelo-bufé. La camarera llego con los menus-Yo quiero cafe y... galletas-alcé las cejas y miré a Isaac-¿De verdad que no quieres nada? Yo invito-le sonreí.

La camarera asintió sin decir una sola palabra y se marchó a la cocina. Suspiré apoyando el codo sobre la mesa y descansando la cabeza en la mano.
-Ojalá pudiera, pero mi hermano...-fruncí el ceño- dudo que no aya puesto una cámara oculta en cada calle de Nueva York, es un maldito manipulador, celoso-mascullé entre dientes.

Enarqué una ceja divertida.
-Bueno, no estoy tan atrapada... Tengo un apartamento para mi sola, pero cualquiera puede entrar, todos tienen llave-suspiré.-Aunque pensandolo bien... Me agrada tu idea-entrecerré los ojos sonriendo con malicia.-Se volverian locos si desapareciera...-reí entre dientes.

Suspiré y mordí mi labio inferior.
-Es que, me criaron para ser obediente, y la adolecencia ya pasó, asi que sería algo extraño-fruncí levemente el ceño- aunque no dejaría de ser divertido-sonreí sopesando las pocibilidades hasta que llegó la camamera con mi pedido.
-¿Algo mas?-preguntó con una sonrisa.
-No, gracias-la despedí con un movimiento de la mano y volví la vista a Issac-Sería una buena... pocibilidad-sonreí, tomé la taza de cafe y le di un pequeño sorbo-Uh, esta caliente-saqué la lengua.-Quema...-me quejé mientras tomaba el pequeño vasito de soda que venia con el café y lo bebía todo de un trago.-Uff...-suspiré.-Si, creo que voy a hacer eso...-dije a lo último luego de varios minutos.

Asentí.
-Estoy de acuerdo, soy lo vastante grande para cuidarme sola-sonreí- o mas o menos...-dije refiriéndome a mi pobre lengua quemada por el café.-De todos modos puedo vender el departamento de aqui y si, en efecto, comprar otro mas alejado-murmuré pensativa y luego recordé- Que tonta... mis padres son dueños de una inmoviliaria, ¿en que estaba pensando? me temo que es casi impocible-fruncí el ceño- Ellos lo sabrían de todos modos-suspiré.

Reí.
-Hay Dios, jamás me iría a China...-mordí mi labio inferior- y aunque quiesiera no me iría demasiado lejos, es mi familia, y por mucho que los odie siempre los voy a querer un poquito-sonreí levemente.-Y no soy tan estúpida como para comprar un apartamento de ellos, esta bien que sea rubia, pero tampoco para tanto-reí entre dinetes y tomé una galleta.

Suspiré.
-Lo se, pero no es tan facil, por muy molestos que sean son mi familia y por mucho que lso odie tambien los quiero, sería algo demasiado dificil, no soy tan dura como para irme sin ver atras-murmuré con la vista fija en la mesa algo apenada.

Asentí lentamente.
-Bueno, la mayoría de las cosas las ago yo, pero siempre quieren saber donde estoy y...-mi movil comenzó a sonar, miré el identificador y señalé con el dedo.-¿ves? Mi madre-fruncí el ceño y corté sin contestar mientars rodaba los ojos.- Es increíble-suspiré.