Departamento de Angel

Sonrei y entre al ascensor que Angel mantenia abierto, el edificio era algo antiguo, pero conservaba parte de su encanto y su fachada art decó que tanto me fascinaba
-Lindo edificio, siempre me ha gustado la tendencia Art decó de los años 20-
Susurre

Reí entre dientes y apreté un botón dentro del elevador.
-Claro, lo elegí por eso - sonreí bajando cuando las puertas se abrieron y sacando del bolsillo las llaves abriéndole la puerta del departamento que era el último del pasillo.

-¿Por que te gusta o por que es una tendencia de los años 20?-
Pregunte, enarcando una ceja y entrando al departamento, mirando a mi alrededor
-Wow!, lindo lugar.. tiene un aire muy propio de las cabañas de la Toscana, ¿recuerdas?-
Rei entre dientes, mirando la pequeña estancia y a un fardo peludo en el suelo
-¿Constantino?-
Susurre, recordando al perro que le habia regalado hacia ya cinco años; el animal levanto la cabeza y me miro con sus grandes ojos castaños, poniendose de pie y corriendo hacia mi, botandome bajo el peso de sus patas

Acaricie al perro, apretando su hocico ente mis manos
-Pero que perrito mas hermoso.. ¿quien se ha portado bien?..-
Susurre, riendo entre dientes
-¿Cuidaste bien de Angel?-
Le pregunte al animal, el cual me lamio el rostro antes de apartarse y volver a su sitio de tapete al pie del sofa
-Ya no es un cachorrito-
Susurre entre risas, poniendome de pie

-Dime que no es fetuccini alfredo..-
Susurre en un gemido amortiguado, desde mi estancia en Florencia, aborrecia el fetuccini
-¿Que tal si mejor me dejas preparar algo a mi?-

Rei entre dientes, quitandome el abrigo y dejandolo sobre una silla, el vestido que llevaba ondeó a cada paso hasta la cocina, abri las gavetas y halle algunos ingredientes
-Perfecto..-
Murmuré, comenzando a picar las cosas

*una hora despues*

Puse dos platos sobre la barra, en los cuales se apreciaba una salsa espesa y blanca que bañaba unas verduras al vapor
-Hoy seremos vegetarianos-
Rei entre dientes

Rei divertida y me encogi de hombros
-Una chica hace lo que se puede.. Eso y que he recibido lecciones particulares del chef de casa-
Susurre

Rei y pose un plato en el suelo para Constantino
-Toma cachorro, es para ti-
Murmure, sentandome y comenzando a comer con parsimonia
-Cuentame Angel, ¿que has hecho estos años?, ¿algo que merezca relevancia?, ¿un trabajo?, ¿alguna chica especial?-

-¿Maira?, ¿en serio?.. wow, pues me alegro.. pero.. ¿que paso?.. ¿terminaron por que veniste a Nueva York?-
Enarque ambas cejas suavemente

Abri los ojos como platos
-Wow!!!.. tu vida ha sido una telenovela colombiana o mexicana!-
Susurre, realmente no me escandalizaba aquello, solo lo fingia, mi propia historia era mas que suficiente para escandalizar al mas libertino

Di un bocado, mirando pensativa el plato.. ¿podría contarselo a él?, despues de todo, eramos amigos, y eso era lo que mas necesitaba en estos momentos

-Si claro.. Aquel "amor prohibido".. hum.. a veces creo que.. no se, creo que hubiese sido mejor que se quedara en nada..-

Susurre con un leve matiz de tristeza, pensando en Matt.. El sabía lo mucho que lo amaba, pero tambien lo egoísta que era por tenerlo a mi lado, su vida sería más fácil si no tuviera que esconderse del mundo para amar a su hermana melliza, quizá si otra chica apareciera en su vida, una chica que no tuviera relación familiar alguna con él..

-Pues.. Segun mi experiencia, eras muy bueno en ese tema-

Susurré, sonriendo levemente y desviando el tema

-Las cosas van bien la mayoria del tiempo, pero es esto de tener que escondernos.. A veces se vuelve algo.. desesperante..-

Me encogi de hombros con suavidad, sonriendo sin animo

-A veces quisiera que todo el mundo supiera, pero claro, ¿como entenderian que amo a.. a alguien que no debería?-

Murmuré, casi estuve a punto de decir "amo a mi hermano"

-Es más complicado de lo que parece.. Es.. extraño-
Susurré con suavidad, apartando el plato y posando las manos en la barra
-No lo entenderías.. No es que me importe lo que dirán los demás, si no que incluso a veces yo misma pienso que está mal..-